What do you think?
Rate this book
252 pages, Paperback
First published January 1, 1963
A writer 鈥攁nd, I believe, generally all persons鈥� must think that whatever happens to him or her is a resource.听All things have been given to us for a purpose, and an artist must feel this more intensely. All that happens to us, including our humiliations, our misfortunes, our embarrassments, all is given to us as raw material, as clay, so that we may shape our art.
- Jorge Luis Borges, Twenty Conversations with Borges, Including a Selection of Poems: Interviews by Roberto Alifano, 1981鈥�1983
All the lonely people
Where do they all belong?
- The Beatles, Eleanor Rigby
El principal problema del escritor
Tal vez sea el de evitar la tentacion de juntar palabras para hacer una obra. Dijo Claudel que no fueron las palabras las que hicieron La Odisea, sino al rev茅s. (16)
The main problem for the writer
Perhaps, to avoid the temptation of putting words together to make a literary work. Claudel said that it wasn't the words the ones that created The Odyssey, but the other way around.
De la cosa a la angustia
Lanzado ciegamente a la conquista del mundo externo, preocupado por el solo manejo de las cosas, el hombre termin贸 por cosificarse 茅l mismo, cayendo al mundo bruto en que rige el ciego determinismo. Empujado por los objetos, t铆tere de la misma circunstancia que hab铆a contribuido a crear, el hombre dej贸 de ser libre, y se volvi贸 tan an贸nimo e impersonal como sus instrumentos. Ya no vive en el tiempo originario del ser sino en el tiempo de sus propios relojes. Es la ca铆da del ser en el mundo, es la exteriorizaci贸n y la banalizaci贸n de su existencia. Ha ganado el mundo pero se ha perdido as铆 mismo.
Hasta que la angustia lo despierta, aunque lo despierte a un universo de pesadilla. Tambaleante y ansioso busca nuevamente el camino de s铆 mismo, en medio de las tinieblas. Algo le susurra que a pesar de todo es libre o puede serlo, que de cualquier modo 茅l no es equiparable a un engranaje. Y hasta el hecho de descubrirse mortal, la angustiosa convicci贸n de comprender su finitud tambi茅n de alg煤n modo es reconfortante, porque al fin de cuentas le prueba que es algo distinto a aquel engranaje indiferente y neutro: le demuestra que es un ser humano. Nada m谩s pero nada menos que un hombre. (89)
Tristeza, resentimiento y literatura
Por otra parte, la autenticidad est谩 probada por el hecho de que nuestra mejor literatura es triste, melanc贸lica o pesimista: desde Hern谩ndez hasta Borges y Marechal, pasando por Payr贸,
Lynch, G眉iraldes y Arlt. Cada vez que somos profundos, expresamos esa tonalidad de sentimientos. Cada vez que, forzados por teor铆as o recriminaciones, intentamos ser alegres ofrecemos en nuestros libros un espect谩culo tan torpe y ap贸crifo como cuando un argentino intenta divertirse en una bo卯te. Como los rusos del siglo pasado, empieza riendo y tomando, y termina llorando y tomando; cuando no concluye rompiendo todo lo que tiene a mano. (136)
"Los hombres escriben ficciones porque est谩n encarnados, porque son imperfectos. Un Dios no escribe novelas."