What do you think?
Rate this book
276 pages, Paperback
First published January 1, 2002
We burned with love for ourselves, all of us, starters of the fire we suffered鈥攐ur love was the affliction for which only our love was the cure.Yes, there is a lot of talk of love in this book. (I think JSF wrote it before he got himself hitched.)
They reciprocated the great and saving lie鈥攖hat our love for things is greater than our love for our love for things鈥攚illfully playing the parts they wrote for themselves, willfully creating and believing fictions necessary for life.
She never ran from his fists, but took them, went to them, certain that her bruises were not marks of violence, but of violent love.
The Kolker was trapped in his body鈥攍ike a love note in an unbreakable bottle, whose script never fades or smudges, and is never read by the eyes of the intended lover鈥攆orced to hurt the one with whom he wanted most to be gentle.
鈥淪oy una buena persona que vivi贸 una mala 茅poca鈥�Como esos t铆tulos que tienen forma de ola o de monta帽a rusa en los cap铆tulos de una de las partes que de forma alternativa se van sucediendo a lo largo de todo el relato, as铆 fue mi experiencia con la novela: grandes subidas y suaves descensos, sin que ello signifique que, como en ese carro que se hunde en el r铆o en el inicio del relato hist贸rico del que van saliendo a la superficie objetos de muy diversa 铆ndole, no aparecieran en esos declives de vez en cuando p谩rrafos maravillosos. El final, como en las etapas ciclistas de monta帽a, es en alto, aunque despu茅s haya un peque帽o descenso hasta llegar a la meta.
鈥淓l fin del mundo ha llegado a menudo, y sigue llegando con la misma frecuencia.鈥�La novela se inicia con mucha fuerza gracias a las divertid铆simas reflexiones que Alex hace acerca de lo que fue su trabajo como traductor para Safran Foer en Ucrania mientras este se documentaba sobre sus ancestros jud铆os con el fin de escribir una novela, su primera novela, una preciosidad durante buena parte de la po茅tica, dura, m谩gica y triste historia.
鈥淧ara Brod, la vida era la lenta constataci贸n de que este mundo no estaba hecho para ella, y de que, por la raz贸n que fuera, ella nunca podr铆a ser feliz y sincera al mismo tiempo鈥� Nada consegu铆a ser m谩s de lo que era en realidad. Eran solo cosas, prisioneras de su propia esencia.鈥�Como enlace entre ambas partes est谩n las cartas, divertidas en un principio, muy amargas a medida que avanza la historia, que Alex escribe a Safran comentando los cap铆tulos de la novela que este le va enviando, y que nosotros tambi茅n leeremos, al mismo tiempo que discut铆a los comentarios que el novelista le hac铆a sobre el relato que Alex iba escribiendo acerca de sus d铆as en Ucrania y que este le enviaba a su vez, tambi茅n con una deriva desde lo divertido hacia lo doloroso. Cartas que, copiando su estilo y sus expresiones y hasta frases enteras, podr铆a yo enviar a Safran para decirle:
鈥淒e manera que no se hizo nada. No se tom贸 decisi贸n alguna. No se prepar贸 ninguna maleta, ni se vaciaron las casas. No se construyeron trincheras ni se blindaron edificios. Nada. Esperaron como tontos, sentados como tontos, hablando, como tontos鈥︹€�Pese a todo, te reiteralizo lo de los rosados cosquilleos y mis muchos embelesos. Si tu diana era hacer algo de lo que no avergonzarte, puedes conformarte mucho.