Mohamed Choukri (Arabic: 賲丨賲丿 卮賰乇賷), born on July 15, 1935 and died on November 15, 2003, was a Moroccan author and novelist who is best known for his internationally acclaimed autobiography For Bread Alone (al-Khubz al-Hafi), which was described by the American playwright Tennessee Williams as 'A true document of human desperation, shattering in its impact'.
Choukri was born in 1935, in Ayt Chiker (Ayt Ciker, hence his adopted family name: Choukri / Cikri), a small village in the Rif mountains, in the Nador province. He was raised in a very poor family. He ran away from his tyrannical father and became a homeless child living in the poor neighborhoods of Tangier, surrounded by misery, prostitution, violence and drug abuse. At the age of 20, he decided to learn how to read and write and became later a schoolteacher. His family name "Choukri" is connected to the name Ayt Chiker which is the Berber tribe cluster he belonged to before fleeing hunger to Tangiers. It is most likely that he adopted this name later in Tangiers, because in the rural Rif family names were rarely registered.
In the 1960s, in the cosmopolitan Tangier, he met Paul Bowles, Jean Genet and Tennessee Williams. His first writing was published in 1966 (in Al-adab, monthly review of Beirut, a novel entitled Al-Unf ala al-shati (Violence on the Beach). International success came with the English translation of Al-khoubz Al-Hafi (For Bread Alone, Telegram Books) by Paul Bowles in 1973. The book was be translated to French by Tahar Ben Jelloun in 1980 (茅ditions Masp茅ro), published in Arabic in 1982 and censored in Morocco from 1983 to 2000. The book would later be translated into 30 other languages.
His main works are his autobiographic trilogy, beginning with For Bread Alone, followed by Zaman Al-Akhta芒 aw Al-Shouttar (Time of Mistakes or Streetwise, Telegram Books) and finally Faces. He also wrote collections of short stories in the 1960s/1970s (Majnoun Al-Ward, Madman of the roses, 1980; Al-Khaima, The Tent, 1985). Likewise, he is known for his accounts of his encounters with the writers Paul Bowles, Jean Genet and Tennessee Williams (Jean Genet and Tennessee Williams in Tangier, 1992, Jean Genet in Tangier, 1993, Jean Genet, suite and end, 1996, Paul Bowles: Le Reclus de Tanger, 1997). See also 'In Tangier', Telegram Books 2008 for all three in one volume.
Mohamed Choukri died on November 15, 2003 from cancer at the military hospital of Rabat and was buried at the Marshan cemetery in Tangier on November 17, with the audience of the Minister of Culture, numerous government officials, personalities and the spokesman of the King of Morocco. Before he died, Choukri created a foundation, Mohamed Choukri (president, Mohamed Acha芒ri), owning his copyrights, his manuscripts and personal writings.
Al abrir El loco de las rosas, nos encontramos con una fotograf铆a de Mohamed Chukri. No mira a la c谩mara sino m谩s bien a un punto indefinido en el suelo, a su derecha, aunque seguramente no est茅 mirando a ning煤n lado. En su mirada hay una profunda tristeza, casi angustia. Ahora dir铆amos melancol铆a, pero no sabemos si la melancol铆a puede contener esa especie de dulce derrota. Cuando vemos por primera vez el retrato, solo nos dice eso. Si volvemos a 茅l tras haber le铆do el libro, ese conjunto de relatos que en realidad podr铆an ser una sola historia aunque nada tengan que ver argumentalmente entre s铆, encontramos algo, al hombre. Al hombre que escribe.
Los relatos de El loco de las rosas est谩n escritos entre finales de los sesenta y los a帽os setenta. Algunos son anteriores a El pan a secas, su primera (terrible) novela, otros posteriores. Y todos ellos son como el sue帽o de alguien que escribi贸 un libro como aquel. Incluso su escritura es otra, m谩s rica, menos despojada de todo, menos seca. Sus p谩ginas se llenan de im谩genes. No importa el motivo del relato, sus protagonistas, todo forma parte del sue帽o de algo. Mejor, de la pesadilla. La muerte, la miseria, el v贸mito, las prostitutas, los muertos de hambre, los caf茅s, la calle, la vida que nunca se acaba de escapar, la mierda,鈥� 驴Con qu茅 so帽aba aquel ni帽o Chukri? 驴Con qu茅 otra cosa pod铆a hacerlo?
T谩nger est谩 siempre presente. No hay otro lugar, pero no hace falta construir la ciudad, no hace falta relatar sus calles, buscar a las personas. El tiempo se ha detenido, bajo el sol, los atardeceres, las noches, lo d铆as. S铆, est谩n todos ah铆, pero sus vidas se desvanecen para dejar paso al instante, al motivo, al gesto. Los locos, hay tantos locos. T谩nger est谩 lleno de ellos. Tambi茅n las p谩ginas de este libro, hasta en su t铆tulo.
Todo es bello en su fealdad, todo es triste en la alegr铆a de estar vivo. La escritura de Chukri se convierte en un libro de las horas, lleno de iluminaciones 铆ntimas. Pese a que cede su protagonismo a otros, a muchos otros, narradores o no, el escritor no abandona en ning煤n momento sus p谩ginas, y parece decir: veis todo esto, veis a todos estos hombres, ni帽os, viejos o locos, a todas estas putas y borrachos, todo esos soy yo. La ciudad soy yo. Las calles soy yo. Es quien est谩 despierto y es quien est谩 dormido.
El libro es sobrecogedor. Conforme los relatos van sucedi茅ndose, breves, apenas pedazos desgarrados de un todo, nuestro aliento se va quedando. Hay una m煤sica, una marcha, un lamento entre grietas de luz. No es que Mohamed Chukri sea un escritor triste, sino que es imposible escapar de esa tristeza que provoca una vida as铆. No la suya. Todas. La coralidad de su obra, la infinidad de voces que se cruzan para construir un canto general, son el peso de un mundo miserable pero que busca vivir con una voracidad solo comparable a su hambre.
En el escritor marroqu铆, la necesidad de escribir, la necesitad de contar, provoca la necesidad de leer, de leerle. Es una cuesti贸n que carece de intermediarios, un asunto de escritor y lector, de narraci贸n que es contada a alguien, invisible pero presente, desconocido pero tangible. En esa oralidad de su escritura (una oralidad construida), nada puede ser contado para no ser escuchado. Es m谩s: para ser escuchado al lado del otro. Es una cuesti贸n de proximidad. La nuestra con Chukri. Tal vez por eso, nuestra relaci贸n con 茅l pasa por la intimidad. El cari帽o. La ternura. Tambi茅n por el hambre y la miseria compartida. Como aquella iluminaci贸n 铆ntima.
Descubrir a Chukri ha sido un regalo para m铆. Fue hace a帽os con "El pan a secas" (primera parte de su trilog铆a autobiogr谩fica) que me encant贸 y al ser una novela autobiogr谩fica, pude conocer un poco a Chukri. Sus palabras no tienen filtro, no escribe para embellecer, relata las realidades tal y como las ve y vive. Sin pelos en la lengua nos habla de las personas m谩s vulnerables e incluso olvidadas por parte de la sociedad. "El loco de las rosas" es un libro de relatos cargados de crueldad pero muy reales. Habla de todo aquello que muchas personas no quieren o铆r. Para m铆 Chukri es uno de los referentes importantes de la literatura marroqu铆.
EL LOCO DE LAS ROSAS es el t铆tulo de uno de los relatos que forma parte de este libro escrito por Mohamed Chukri en los a帽os 70. Con una narrativa fluida y bastante directa que me record贸 al estilo provocador de los creadores de Black Mirror al abordar cr铆ticas sociales. Con representaciones de realidades alternativas, surrealistas y marginales para arrojar luz sobre una sociedad marroqu铆 marginal de entre los a帽os 60 y 70. Chukri nos desafia a reflexionar sobre estos temas con un estilo muy provocador.
Uno de los relatos que m谩s destaco es 鈥淧rohibido hablar de las moscas鈥�, donde narra la historia de un protagonista que, su castigo implementado por la ley, es que nadie puede interactuar con 茅l. En esta historia nos hace reflexionar sobre la carencia de libertad de expresi贸n ya que llega a esta condena por expresar un simple pensamiento. Este relato, entre otros, ilustra la habilidad que ten铆a Chukri para exponer injusticias sociales de manera chocante.
En resumen, este libro es mi primera lectura de la obra de este autor desconocido para m铆 hasta ahora y descubierto por casualidad en una librer铆a. Donde empec茅 a leer alguno de los relatos y me cautiv贸 su estilo directo y surrealista, capaz de conectar con el lector a trav茅s de historias extremas que resaltan las injusticias sociales de manera poderosa e inquietante.