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“Vivir se convertía en una forma insoportable de estar despierto.”
― Matías Villareal, Parálisis Onírica

“Cuando una herida duele demasiado y se la arrastra por años, uno puede lograr, sin saberlo, que la herida se resista a cerrarse para siempre porque duele y uno lo aguanta, después se vuelve soportable, después se vuelve invisible y ya es parte de la atmósfera, ataca y envenena en segundo plano. Y de esas heridas, quedan cicatrices hermosas, auténticas, decoros de piel regenerada, sanando y acumulándose para volver a protegerse. Eso tenía yo, tenía cicatrices hermosas y eran el recuerdo, vivo y muerto, de mi capacidad de sanarme.”
― Matías Villareal, Parálisis Onírica

“Más tarde me daría cuenta de que mucha gente, sin importar la edad, pelea a otras para buscar una tensión. Van al choque solo para pelear, reconciliarse y vivir del abrazo corto hasta que de genera después de aclarar los tantos, de solucionar los problemas hasta la nueva pelea.”
― Matías Villareal, Parálisis Onírica

“¿Cómo no ser consciente de que los amigos son eso y nada más que eso? Un pichón de ave fénix en la mano, que transmite un calor sobrehumano cuando hay miles de gorriones volando y haciendo alarde de un canto insulso, carente de sobrenaturalidad.”
― Matías Villareal, Parálisis Onírica