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Tanto la película original como su remake me habían parecido fabulosas, por eso quería conocer el libro que originó todo. A pesar de que las películas son adaptaciones poco precisas, el eje es el mismo: una cinta de video medio maldita que mata a todo aquél que la ve al cabo de siete días, si es que no revierte la maldición antes. Hay algunas figuras que hubiera deseado ver con mayor frecuencia y en otras circunstancias, pero sería absurdo reclamarle al libro lo que la película mostró por cuenta propia. Pero a grandes rasgos me gustó mucho, y quisiera leer el resto de la saga.