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…�� Esta novela está basada en hechos reales que nunca sucedieron��.
Guillermo Arriaga


No funcionó conmigo.

Decir que terminé leyendo a Guillermo Arriaga porque fui de las hipnotizadas en el cine por “Amores Perros��, puede ser un cliché empalagoso y hasta grosero, pero es necesario. Sí, también están “Babel�� y ��21 gramos��; pero “Amores Perros�� logró convocar en ese momento a un montón de jóvenes alrededor de una historia sucedida en México, que alejada de tópicos locales hace que el latinoamericano se sienta parte de ella.

Tenía ganas de Latinoamérica, adrenalina, emoción. Ganas de poner a prueba mis escrúpulos, mi sensibilidad y mi histeria. Guillermo Arriaga parecía responder a dichas necesidades, y la primicia del libro encajaba perfecto. Y si, es una historia bien escrita que te hace sentir que es el mismo Gullermo Arriaga el que te dirige por las azoteas y callejones de la unidad modelo, colonia en la que creció. En la narración volvemos a encontrar el uso de la elipsis, las historias paralelas y el flashback, parecieran muchos recursos para una sola novela, pero la verdad la escritura es precisa y no hay riesgo de perderse.

A mi juicio, el autor explora, construye una realidad distinta, como algo que sucede con carácter de mito y de realidad, pues abre o cierra capítulos con digresiones míticas, científicas y/o culturales. Cuenta cosas como la entrada del LSD desde USA a México (que me recordó un poquito a “Siguiendo el Corte�� de Alfredo Molano y a “Blow��). Otro aspecto, que me ha llamado la atención de “El Salvaje��, es el cuestionamiento de todos los tiempos acerca de la naturaleza humana de “bondad�� o de “maldad��; ¿será que el ser humano es como un árbol torcido que por una razón desconocida quiere enderezarse? O será que ¿somos una especie de naturaleza malvada que fingimos ser correctos y morales? ¿Dónde está Dios, cuando hay un grupo paraco-religioso matando en su nombre? Por supuesto que el libro no es una apología a la venganza, pero es interesante como Arriaga te hace pensar (¿buscar?) en la diferencia entre venganza y justicia. La realidad a veces conocida o desconocida es demoledora.

Para mí, el libro en cuanto a la escritura y los planteamientos es soberbio, y sin encontrar el origen del fallo, yo diría que es académicamente muy bueno, pero como historia, no me sedujo. Lo crudo, no me resultó tan crudo, la venganza se quedó en una opción, dolor no sentí, el sexo quedó como un elemento de ambientación, no me emocioné en absoluto. Como experiencia personal de lectura, no sentí que la historia arrancara sino hasta un 85% de avance y el arranque fue débil. Al final, sin cabos sueltos, pero con una historia de carretera que desgasta al lector y que no aporta nada.
Fue difícil terminar el libro, me iba produciendo paro lector.
No es un libro que recomendaría; empero, no quiere decir que sea un mal libro, pero esta vez una fórmula perfecta no funcionó. Vale la pena apreciar la escritura, los recursos y los planteamientos, pero como historia, repito, no me funcionó.