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Si, según Nietzsche, el filósofo es una persona a cuyo alrededor todo está en peligro, podemos entender por qué estos cuentos de Foster Wallace son tan filosóficos.

A lo largo y ancho de todos los cuentos el autor, más allá de querer contar una historia, o hacer a los personajes plausibles o creíbles y etc, lo que busca es en si dinamitar la concepción misma que existe de un "cuento".

Los temas, el tratamiento e incluso el lenguaje que utiliza se enfocan en erosionar nociones preestablecidas. Propone algo interesante: entender cuales son los límites de la literatura; de que se puede hablar y seguirse considerando "literatura". ¿Es el hecho de que esté narrado? ¿Es, por otra parte, la sola forma de "libro" y "cuento" la que posiciona estos textos a nivel artístico?

No hablaré, en el particular, de los cuentos per se, pero si que recomendaré mucho está antología si queremos experimentar sensaciones que usualmente no asociamos al acto de leer: el tedio y el sopor son, me parece, maneras que tiene de narrar y que uno como lector también puede absorber y leerlo de esa manera. A mí juicio, la terquedad de querer leerlo como a un escritos de diferente factura siempre resultará contraproducente.

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