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Un libro imprescincible para cualquier escritor.

No soy muy fan de libros tipo 'autoayuda', porque siento que su tono es condescendiente. No soy fan, en general, de gente que se cree por encima de ti y decide prestar su valioso tiempo en enseñarte lo que sabe, pero dejándote claro que su éxito es inalcanzable. Tenía miedo de que Mientras escribo fuera a ser así, y no lo ha sido para nada.

Stephen King es uno de los autores más prolíficos y mejor valorados de la era contemporánea. La gente le encasilla en el terror, pero ha escrito desde thrillers a novelas policíacas, ciencia ficción y fantasía. Es, como unos amigos míos decían hace muchos años, el Maestro del Ser Humano. Tiene un don para los diálogos, para conectar con el lector, para crear personajes y sobre todo, para hacerte sentir algo, sea bueno o malo.



En Mientras escribo vamos a encontrarnos un libro diferente a todo lo que hayas leído. No es una guía, ni un libro de estilo, ni una biografía, ni un libro inspiracional. Es todo eso junto, mezclado, y el batiburrillo hace que sea increíble. Pero vaya, ¿qué podíamos esperar del señor King? Tampoco es un libro para todo el mundo, como él mismo dice claramente en varias ocasiones. Es un libro para escritores: para aquellos que ya hayan escrito, o los que quieran empezar, o los que sientan que no lo necesitas. Es un libro para cualquier persona que sienta fluir el poder de las palabras en sus venas.

El estilo de King es, como siempre, directo. No escatima en palabrotas o en decirte las cosas a la cara. Si siente que un autor o un concepto es una chorrada o una estupidez, te lo va a decir. Y te va a explicar por qué. Y, lo mejor de todo, es que al final le vas a terminar dando la razón. En concreto, respecto a los capítulos donde habla de las 'herramientas' de escribir, vas a quedarte a cuadros con sus explicaciones. Además, una de las cosas que me gusta es que no es solo su experiencia, sino que analiza los textos de otras personas, pone ejemplos e incluso cita libros de teoría del lenguaje para que veas que no está loco.

Sin duda alguna el principio puede resultar confuso. ¿Por qué Stephen King me está contando su infancia? ¿Qué me importa que haya tenido problemas en el oído o que casi muera en un accidente? Pues, querides amigues, sin esa parte este libro no tendría sentido. No solo te deja ver que ser escritor es casi de nacimiento, que desde niño sintió la necesidad de absorber historias y de también crearlas, sino cómo la escritura le salvó y cómo ser escritor no es un camino de rosas. Su historia de vida es de estas que podrías escuchar durante horas, no solo por interesante, sino por significativa.



He aprendido muchísimo con este libro. Había cosas que ya conocía de él (como que es muy propenso a ser simple, directo, en sus libros, porque cree que hay cosas más importantes que hacer que poner adverbios o palabras rimbombantes), pero no conocía su justificación al completo. Gracias a este libro tan extraño he aprendido a apreciar cosas que jamás me había parado a pensar, pero sobre todo me ha dado ideas y un chute de energía brutal. Era el libro que necesitaba en este momento.

Mientras escribo es un libro inteligente que, sin pausa, y mezclando churros con meninas consigue enseñarte y mejorarte como escritor sin que te des cuenta. Eso sí: es un libro que dice las cosas como son. Al fin y al cabo, es Stephen King. (Y si sois fans de él, cuenta secretos muy interesantes sobre algunas de sus novelas más famosas, así como su forma de trabajar. Concretamente habla bastante de Carrie, Misery, El resplandor, El misterio de Salem's Lot y algunos de sus relatos más famosos en el momento de escritura del libro.)