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3/5
“Hasta las mayores alegrías dejan un poso de tristeza. En toda experiencia hay siempre un sentimiento de carencia��.
Tenía ganas de leer esta novela, puesto que ya había leído a Lemaitre en “Recursos inhumanos�� y, pese a que su prosa me pareció sombría, me gustó mucho su habilidad para los giros y las sorpresas. En este caso, la afronté a través de una lectura conjunta.
Sin embargo, tras un arranque muy intenso, la novela se va diluyendo paulatinamente hasta un final anodino y algo aburrido, donde esperaba bastante más y alguno de esos giros de los que hablaba.
Estructurada en tres capítulos, que corresponden a los años 1918 a 1920, coincidiendo con el final de la Primera Guerra Mundial, narra las andanzas entrelazadas de tres participantes en ella: dos soldados, uno de ellos con una mutilación seria, y un oficial. Como ya dije, el primer capítulo es el mejor, mientras en los otros dos asistimos al desarrollo y el desenlace de dos fraudes monumentales, al parecer uno real y otro no. Una cita particularmente divertida es esta:
��... era un imbécil esférico: lo volvieras hacia donde lo volvieras se mostraba igual de idiota��.
Con todo, la novela me parece interesante, aunque no resulte muy adictiva.