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3'75 / 5

En este libro nos encontramos con una mezcla de diversión, ternura, crudeza y tristeza.

Lo que hace especial el libro es que nuestro protagonista es un perro y que él es nuestro narrador.
Hay que decir que Mr. Bones, el perro, es muy inteligente, y que su narración es ligera y entretenida.

En la primera mitad de la trama nos cuenta como Mr. Bones vive con su dueño, Willy. Willy es un hombre un tanto peculiar. Y no es que sea peculiar porque no tiene hogar (lo que llamaríamos un vagabundo), o porque ame la navidad y a Santa Claus, o porque tenga un corazón de poeta. No, eso no lo hace TAN especial; es especial porque tiene ciertos ¿trastornos? mentales, los cuales hacen que vea el mundo de forma diferente. Hay que decir que todo lo que sabe Mr. Bones lo ha aprendido de Willy, así que su visión de la vida y el mundo es el mismo que el de su dueño.
En la segunda mitad Mr. Bones está en busca de un nuevo hogar. Encuentra uno, pero no dura mucho. En su segunda búsqueda tiene mejor suerte, y es aquí donde puede volver a tener una familia.

Para conocer el final de su historia tendréis que leer el libro. Personalmente me ha parecido un final un tanto triste.