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¿Qué estarían dispuestos a hacer para obtener todo lo que quieren? Seguramente todos alguna vez en la vida hemos querido tener una varita mágica, un hada madrina, la lámpara de Aladino o algo similar para ver cumplidos todos nuestros deseos. Pues resulta que Andras el Marqués de los infiernos ideó unos dados para tal fin, o por lo menos eso es lo que cuenta la leyenda.

El juego consiste en una partida entre seis personas en donde en cada ronda quien obtenga el mayor puntaje debe hacerle daño a otro participante o sufrirá las consecuencias, al final solo uno puede ganar el juego y los dados que le darán el derecho a tener todo lo que desea.

En la historia seis amigos se reúnen para jugar, Sara obtuvo los dados en una noche en que sintió que su vida estaba en peligro, ahora está decidida a ganar el juego, pero no tiene idea del rumbo que tomará todo.

Con un ritmo vertiginoso y muy cinematográfico el autor nos va narrando el momento presente mientras están jugando y lo intercala con escenas del pasado en donde nos va presentando a cada uno de los participantes.

En los acontecimientos los dados son el instrumento, pero la ambición el detonante de todo lo que sucede porque a medida que la historia avanza la crueldad también aumenta, el nivel de tensión de la lectura es tal que se quiere saber el desenlace aunque al mismo tiempo se teme.

Además de este ritmo ágil que hizo que el libro me durara pocas horas, destaco mucho la construcción psicológica de los personajes, Alvaro a través de los seis amigos nos muestra ese lado oscuro que tenemos todos y que en momentos extremos puede salir, a medida que se desarrolla el juego de dados la verdadera naturaleza de los personajes sale a flote revelando la capacidad de destrucción a la que puede llegar una persona.

Nuevamente quedé feliz y gratamente sorprendida al terminar un libro de @alvaroescribe la forma en que involucra al lector éticamente en esta historia me gustó mucho, me hizo cuestionarme sobre que haría yo estando en el lugar de uno de los personajes y sobre el daño que todos podemos llegar a hacer a otros en un momento decisivo o de mucha presión.