Å·±¦ÓéÀÖ

Hablar de Greg Egan, es hablar de la ciencia ficción más hard que se pueda encontrar en nuestros días. Cuando Egan pone su imaginación en marcha es difícil de igualar. ‘¶Ù¾±Ã¡²õ±è´Ç°ù²¹â€� es una de las novelas más duras a las que me he enfrentado, no tanto por el argumento, sino por el lenguaje científico que maneja, que abarca matemáticas, física, biología, metafísica, cosmología, astrofísica o química. Egan no dibuja en profundidad a sus personajes, son meras piezas en su desfile de teorías, a cual más increíble. Egan es un escritor que sabe poner en liza ideas y pensamientos que inquietan, o deberían inquietar, a todo el género humano.

Desde el primer capítulo, Egan empieza fuerte, sin concesiones al lector, con la descripción minuciosa del nacimiento de Yatima, una personalidad artificial consciente dentro de la Polis Konishi. Tras ese gran comienzo, iremos conociendo en qué consiste las Polis y cómo viven sus habitantes. En el año 3000 existen tres tipos diferentes de habitantes en la Tierra: los carnosos, que todavía mantienen sus cuerpos biológicos, dividiéndose a su vez en dos clases, los que han sufrido modificaciones genéticas y los que no; los gleisners, que son entidades robóticas que contienen una inteligencia artificial consciente; y los habitantes de las Polis, que son entidades incorpóreas que viven dentro de ordenadores.

La trama de ’¶Ù¾±Ã¡²õ±è´Ç°ù²¹â€� transcurre en las Polis, con su propio espacio y tiempo, donde sus habitantes viven dedicados a construir sus propios entornos virtuales, generando modelos matemáticos para demostrar sus propias teorías, por ejemplo. En este mundo tan particular, es posible copiarse a sí mismo, con las diferencias entre el “yoâ€� y la copia que esto suscita. Todo parece transcurrir pacíficamente para los distintos habitantes, hasta que se descubre que la Tierra se va a ver amenazada seriamente. Ante una amenaza inminente, estos post-humanos se embarcan en una búsqueda de respuestas por la galaxia, respuestas que tal vez conozcan los llamados Transmutadores.

’¶Ù¾±Ã¡²õ±è´Ç°ù²¹â€� no es una novela fácil, pero sí es muy satisfactoria en muchos niveles. Las ideas y teorías que maneja Egan son apabullantes. Egan es capaz de imaginar desde una vida dentro de una Inteligencia Artificial, hasta plantearte un universo de 6 dimensiones, o el encuentro con una entidad extraterrestre de lo más impredecible.

Recomendaría esta novela únicamente a lectores muy aficionados a la ciencia ficción más dura. Los fans de Greg Egan no se verán defraudados, aunque personalmente prefiero sus relatos.