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Este debe ser quizás el libro que menos me ha costado seguir en toda la saga (7 libros hasta ahora) y que más atención le puse. Debo decir que vi la película hace varios meses y la encontré muy mediocre. Pero el libro? Vaya que me gustó.
Me gusta cuando la historia tiene un toque original, o "creepy"... como lo de hacer un muñeco de nieve en señal de advertencia a la policía o de algún asesinato o de que algo malo viene. Me gusta la descripción de la Noruega fría e invernal que da Nesbo durante todo el libro. Es un libro largo, pero para nada aburrido. Hay muchos "plot twists" en la historia y mucha gente debe pagar con su vida para poder encontrar al verdadero psicópata.
Según yo, el personaje y personalidad de Harry se desarrolla muchísimo aquí, tanto en el aspecto personal, de madurez y sobre todo su lado más paterno, a pesar de que no tenga hijos biológicos. Quizás mi parte favorita del libro es al final de la tercera parte, cuando Harry cree (y yo también lo creí) que Jonas estaba muerto en la cama. Dios, casi me levanté del sillón donde estaba leyendo. Eso fue de verdad intenso. Muy intenso.
En cuanto a los otros personajes, me alegró el giro que dio el personaje de Hagen, quien ahora está confiando más en Harry. No tengo pruebas, pero mi corazón dice que Rakel sigue amando a Harry profundamente, y no hablar del cariño de Oleg por Harry y viceversa.

Lo único que me hizo un poco de ruido en la cabeza: En libros anteriores, Beate Lonn tuvo un papel muy importante y ahora apenas se la menciona un par de veces, aunque debo decir que me emocionó mucho la primera vez que Nesbo la mencionó aquí. Estaba esperando esa parte con muchas ansias. Me encantaría que en los próximos libros se le dé más protagonismo a ella.
Lo último: A mi parecer, Nesbo reemplazó a Halvorsen por Skarre demasiado rápido. Es como que de un momento a otro el mismo personaje cambió de nombre y es ahora el "Robin" de Harry. Halvorsen es irremplazable.

En fin. Disfruté muchísimo el libro. Ahora voy por el próximo de la saga!