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Terrible decepción con Henri Bergson. La edición de Cactus es absolutamente maravillosa, como siempre: solo por eso se merecerían las cinco estrellas. Sin embargo, la obra en sí -lo que vengo a comentar, de hecho- me ha dejado más que tibia, fría. La evolución creadora me parece ser uno de los libros principales de la llamada "filosofía de la evolución", y sin embargo me ha aburrido increíblemente. Quizás sea debido a que mis conocimientos actuales sobre vida y evolución desacreditan gran mayoría de sus ideas o apuntes, pero creo que va más allá: se une quizás al hartazgo que siento por los señores que filosofan mayormente generalizando, aquellos que van siempre a los grandes temas y a los que les encanta recordar cuán importante es la inteligencia humana, reafirmando una y otra vez el antropocentrismo. ¡Qué agotamiento! Ni siquiera las nociones de instinto e inteligencia, élan vital me han parecido interesantes. No niego que en su momento pudiera suponer un cambio en la literatura evolutiva, pero sí pienso que la filosofía puede aportar difícilmente nada a una teoría evolutiva de carácter científico, y que el libro de Bergson no ayuda en ese sentido. Sintió claramente la necesidad de hablar del tema, por el cual siente gran interés, pero siento decir que no tiene una aportación significativa, ni siquiera conceptos relevantes y transponibles a otras áreas.