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Tal como su título ya da a entender, '31 canciones' se trata de una disección de 31 canciones que por diversos motivos han impactado y llegado al autor. No importa que la lista que ha escogido Hornby no tenga ningún parecido con la que hubiéramos escogido nosotros, ni que ni siquiera hayamos oído las canciones de las que habla, porque consigue transmitir perfectamente el amor que siente por estas canciones en concreto, y por la música en general, con un estilo que mezcla crítica musical, ensayo y autobiografía. Hay momentos verdaderamente memorables: como cuando defiende la "música pop" ante los que la consideran superficial y simplona; cuando relata el efecto que tiene la música en su hijo autista; cuando explica lo que es adorar un grupo que nadie conoce o descubrir una canción nueva que logra emocionarnos; cuando nos cuenta cómo en su juventud sólo adoraba (y se decidía a escuchar sólo) música "ruidosa", pero que con el pasar de los años ha ido perdiendo todos sus prejuicios musicales.

Sin embargo, mi momento preferido es cuando nos cuenta cómo podemos llegar a odiar una canción que habíamos descubierto por casualidad, simplemente porque la empiezan a poner a todas partes y a todas horas. Es algo que inevitablemente nos habrá pasado a muchos y algo que yo nunca hasta ahora me había parado a analizar. Hornby argumenta que es porque es imposible "amar o conectar con una música que está tan omnipresente como el monóxido de carbono", porque la música es algo que nos habla directamente a nosotros, sobre nuestra intimidad. Y a partir de aquí también he descubierto porque siempre es tan especial encontrar en la radio esa canción que para ti es en algun modo especial, simplemente porque es la oportunidad de compartir por una vez algo que tienes muy dentro, algo que te define como persona. Y por todo esto creo que es un libro imprescindible para todos los que aman la música.