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«El privilegio de la espada» nos cuenta una nueva historia ambientada en la Ribera, tenemos una nueva protagonista pero volvemos al universo y personajes de «A punta de espada». Como secuela pocos libros me han resultado tan satisfactorios.
Los acontecimientos tienen lugar 15 años después del final del primer libro y los veremos desde el punto de vista de la sobrina de Alec. Y OH DIOS MÍO, ¡menudo disfrute es! Adictiva y extrañamente acogedora, es una novela mucho menos oscura que la primera parte de esta trilogía, quizás por su luminosa protagonista, Katherine (una de las pocas protagonistas de 16 años que puedo decir que ADORO), que por culpa de las deudas de su familia debe aprender el negocio de la espada y soportar las absurdas (e inapropiadas) normas del Duque Loco.
«El privilegio de la espada» a fin de cuentas es una historia de espadachines, nobles, bailes, obras de teatro, engaños, affaires y personajes que terminarás amando con locura.
Un libro que quizás no sea tan redondo como el primero pero que parece hecho para mí en todos los aspectos y que he disfrutado tanto que no puedo darle menos de sus 5 estrellazas más que merecidas.

Pd. La segunda de las cuatro que componen la novela (Highcombe) es una obra de arte en sí misma que me hizo muy feliz.