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Es un libro que se enfoca en crear cierta repulsión, hacia lo burgués y el comunismo. La descripción de la cirugía de hipófisis es bastante detallada, además que logra que sientas dolor por haber perdido al perro Bola, tan agradecido y simpático. Poco se interpreta del hombre al que pertenecieron previamente los órganos hasta que se conoce su identidad. Bola ha cambiado, su comportamiento es detestable, grosero y ruin.
El doctor Preobrazhenski, lleno de superioridad burguesa y con una incipiente crítica al comunismo, reprime constantemente a Bolla. Lo trata de ser inferior, pareciendo una contraparte del Dr Frankenstein. Con cada pasar de los días, Bolla consigue un carnet de identidad y hasta el derecho a 5 m cuadrados en el piso del doctor. Quien, por cierto odia a la mesa directiva del edificio y no quiere ceder a ninguno de sus privilegios.

Tiene 3 estrellas porque en ocasiones es innecesariamente descriptivo y en otras falta descripción, o contexto detrás. Los personajes son todos o detestables o carismáticos, no me parece que haya un punto medio salvo justo en Bolla quien bien dice que él no ha pedido ser operado. El Dr. Bormental, su ayudante otro personaje creado al servicio, sólo para auxiliar en la cirugía del Dr. Preobrazhenski y para admirarlo de forma casi homoerótica.

La forma en la que comienza es narrado en 1a persona, desde la perspectiva de Bola, para pasar a ser un narrador omnipresente que sabe todo de todos, en algunos puntos en especial donde la narración ocurre en la bitácora del Dr. Bormental se pierde un poco el hilo de la historia. Sin embargo, es una crítica ferviente y audaz para la época en la que fue escrito, por lo que es comprensible que haya sido prohibido por años.