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“¡Primer amor! Noble orgullo de sentirse amado; sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida; felicidad que, comprada
para un día con las lágrimas de toda una existencia, recibiríamos como un don de Dios; perfume para todas las
horas del porvenir: flor guardada en el alma que no es dado marchitar a los desengaños: único tesoro que no puede
arrebatarnos la envidia de los hombres, delirio delicioso..., inspiración del Cielo...¡�Ѳ���í��!¡�Ѳ���í��! ¡Cuánto te amé!¡Cuánto te amara!”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“Mañana--¡mágica palabra la noche en que se nos ha dicho que somos amados!”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“Aun cuando haya pasado nuestra infancia, no por eso nos niega sus mimos una tierna madre: nos faltan sus besos; nuestra frente, marchita demasiado pronto quizá, no descansa en su regazo; su voz no nos aduerme; pero nuestra alma recibe las caricias amorosas de la suya.”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“[...] y su acento, sin dejar de tener aquella música que le era peculiar, se hacía lento y profundo al pronunciar palabras suavemente articuladas, que en vano probaría yo a recordar hoy: porque no he vuelto a oírlas, porque pronunciadas por otros labios no son las mismas, y escritas en estas páginas aparecerían sin sentido. Pertenecen a otro idioma, del cual hace algunos años no viene a mi memoria ni una frase.”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“-¿Porque no hablas? ¿Te parecen buenas las condiciones que pone?
-Sí, �Ѳ���í��. ¿Y cuáles son las tuyas en pago de tanto bien?
-Una sola.
-Dila.
-Tú la sabes.
-Sí, sí; pero hoy si debes decirla.
-Que me ames siempre así, respondió, y su mano se enlazó más estrechamente con la mía.”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“La naturaleza es la más amorosa de las madres cuando el dolor se ha adueñado de nuestra alma; y si la felicidad nos acaricia, ella nos sonríe”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“La sopa de tortilla, aromatizada con yerbas frescas de la huerta, el frito de plátanos, carne desmenuzada y roscas de harina de maiz, el excelente chocolate de la tierra, el queso de piedra, el pan de leche, y el agua servida en antiguos y grandes jarros de plata, no dejaron que desear.”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“Las almas como la de �Ѳ���í�� ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose á la primera caricia de aquél á quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.”
― Jorge Isaacs, Maria novela americana

“asirse”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��

“¡Primer amor!... Noble orgullo de sentirnos amados: sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida: felicidad que comprada para un día con las lágrimas de toda una existencia, recibiríamos como un don de Dios; perfume para todas las horas del porvenir; luz inextinguible del pasado; flor guardada en el alma y que no es dado marchitar a los desengaños; único tesoro que no puede arrebatarnos la envidia de los hombres; delirio delicioso... inspiración del cielo... ¡�Ѳ���í��! ¡�Ѳ���í��! ¡Cuánto te amé! ¡Cuánto te amara!”
― Jorge Isaacs, �Ѳ���í�� [Annotated]

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― Jorge Isaacs, �Ѳ���í��: Clásicos de la literatura