Å·±¦ÓéÀÖ

Neuma Quotes

Rate this book
Clear rating
Neuma Neuma by Sebastian Crugley
3 ratings, 5.00 average rating, 0 reviews
Neuma Quotes Showing 1-6 of 6
“La vida extiende su sufrimiento para crecer dentro del alma; un triste reflejo de lo que he llegado a ser se vuelve un aburrido recordatorio de mi soledad. La realidad se desata en un concepto de formas y ángulos que se transfiguran ante mis ojos para contemplar algún tipo de verdad, un tipo de verdad que apesta a desesperación y desolación. En el negro ébano de un abismo eterno, mi vínculo con la humanidad es tan solo un viejo y demacrado cordel. Una extensión hacia la nada. Insuficiente para soportarme si apoyo todo el peso de mi existencia sobre ella, pero porque está ahí afuera, quiero sentir la liberación de un equilibrio compartido. Anhelo, pero resisto todo con mi propia incapacidad para mantener el impulso y, en cada pendiente, la fricción subyacente persigue la voluntad de detenerme. Una vez más, vuelvo a encontrarme inmóvil, indeciso. La indecisión podría considerarse una de las más disruptivas maldiciones; un intervalo de reflexión entre un aliento de muerte y la
palpitante procesión en el que uno se pregunta si este complejo nexo de carne animal y espíritu humano, si este febril océano de nudos, si esta trama de éxtasis apocalíptico merece algo parecido a la piedad o, tal vez, a la admiración. De todas formas, antes de que se pueda pensar en una respuesta, el intervalo termina, y la hoja inquebrantable de la alienación unge una vez más las pulsaciones de silencio.”
Sebastian Crugley, Neuma
“El anhelo de atención es el segundo padre de toda
prostituta. Nada perturba a una como la indiferencia.”
Sebastian Crugley, Neuma
“El anhelo de atención es el segundo padre de toda prostituta. Nada perturba a una como la indiferencia”
Sebastian Crugley, Neuma
“La vida extiende su sufrimiento para crecer dentro del alma; un triste reflejo de lo que he llegado a ser se vuelve un aburrido recordatorio de mi soledad. La realidad se desata en un concepto de formas y ángulos que se transfiguran ante mis ojos para contemplar algún tipo de verdad, un tipo de verdad que apesta a desesperación y desolación. En el negro ébano de un abismo eterno, mi vínculo con la humanidad es tan solo un viejo y demacrado cordel. Una extensión hacia la nada. Insuficiente para soportarme si apoyo todo el peso de mi existencia sobre ella, pero porque está ahí afuera, quiero sentir la liberación de un equilibrio compartido. Anhelo, pero resisto todo con mi propia incapacidad para mantener el impulso y, en cada pendiente, la fricción subyacente persigue la voluntad de detenerme. Una vez más, vuelvo a encontrarme inmóvil, indeciso. La indecisión podría considerarse una de las más disruptivas maldiciones; un intervalo de reflexión entre un aliento de muerte y la palpitante procesión en el que uno se pregunta si este complejo nexo de carne animal y espíritu humano, si este febril océano de nudos, si esta trama de éxtasis apocalíptico merece algo parecido a la piedad o, tal vez, a la admiración. De todas formas, antes de que se pueda pensar en una respuesta, el intervalo termina, y la hoja inquebrantable de la alienación unge una vez más las pulsaciones de silencio.”
Sebastian Crugley, Neuma
“La vida extiende su sufrimiento para crecer dentro del alma; un triste reflejo de lo que he llegado a ser se vuelve un aburrido recordatorio de mi soledad. La realidad se desata en un concepto de formas y ángulos que se transfiguran ante mis ojos para contemplar algún tipo de verdad, un tipo de
verdad que apesta a desesperación y desolación. En el negro ébano de un abismo eterno, mi vínculo con la humanidad es tan solo un viejo y demacrado cordel. Una extensión hacia la nada. Insuficiente para soportarme si apoyo todo el peso de mi existencia sobre ella, pero porque está ahí afuera, quiero sentir la liberación de un equilibrio compartido. Anhelo, pero resisto todo con mi propia incapacidad para mantener el impulso y, en cada pendiente, la fricción subyacente persigue la voluntad de detenerme. Una vez más, vuelvo a encontrarme inmóvil, indeciso. La indecisión podría considerarse una de las más disruptivas maldiciones; un intervalo de reflexión entre un aliento de muerte y la
palpitante procesión en el que uno se pregunta si este complejo nexo de carne animal y espíritu humano, si este febril océano de nudos, si esta trama de éxtasis apocalíptico merece algo parecido a la piedad o, tal vez, a la admiración. De todas formas, antes de que se pueda pensar en una respuesta, el intervalo termina, y la hoja inquebrantable de la alienación unge una vez más las pulsaciones de silencio.”
Sebastian Crugley, Neuma
“Paso la mayor parte del tiempo sublimando mi agresión.”
Sebastian Crugley, Neuma