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Hombre Lobo Quotes

Quotes tagged as "hombre-lobo" Showing 1-7 of 7
Melisa S. Ramonda
“¿Tienes idea de cómo es crecer en un lugar donde todo el mundo está esperando a ver qué dices, sólo para poder estar de acuerdo contigo? [...] Es extremadamente aburrido. Nunca nadie te desafía o expresa una opinión diferente. Nunca nada te cuesta esfuerzo. Nacer para ser un “alfaâ€� es eso: nacer para mandar. Para que todo el mundo se calle cuando tú hablas, baje la cabeza y obedezca. Todo es tan fácil, y tan aburrido, que al cabo de un tiempo llegas a odiarlo. -- Nikolai Valinchenko”
Melisa S. Ramonda, Rasguños en la puerta

Melisa S. Ramonda
“Con el tiempo he descubierto que, cuando la gente ordinaria lee las palabras “hombre-loboâ€� en una revista o un diario, por lo general se sonríen.
Sonríen, porque en su fuero interno saben que tal cosa no existe.
-Nikolai Valinchenko-”
Melisa S. Ramonda, Humo entre los árboles

Melisa S. Ramonda
“â€� ¡Cielo Santo, eres un hombre-lobo! ¡Un pequeño hombre-lobo! —sé que dije. -- Johanna Miller”
Melisa S. Ramonda, Rasguños en la puerta

Melisa S. Ramonda
“Las personas ordinarias presuponen la existencia de hombres-lobo mágicos. Prefieren creer en la supuesta maldición.
Y no hay nada mágico en esto. Nos multiplicamos haciendo bebés, no mordiendo. Somos individuos únicos e irreemplazables, inteligentes, con deseos y secretos. Pensamos, hablamos, vivimos. Muchos de nosotros estudiamos, trabajamos, tenemos familias. Convivimos con otros seres humanos. Quizá nacemos equipados para sobrevivir (o quizá, para escondernos) en condiciones extremas, pero también tenemos hambre, sufrimos frío y calor, nos cansamos, nos da sueño. Nos enfermamos. Nos enojamos. Luchamos. Reímos, lloramos. Nos enamoramos, odiamos. Morimos. Especialmente, eso: somos seres mortales de esta tierra.
-Nikolai Valinchenko-”
Melisa S. Ramonda, Humo entre los árboles

Melisa S. Ramonda
“...hay algo que he pensado desde que te conocí, y es que si la plata pudiera realmente hacerme algún daño, hubiera temido mucho de tus ojos. Tus ojos lo dicen todo, todo el tiempo. Siempre que me miras es con una intensidad que me deja ciego, me desorienta. Me somete.(...)Y ese rubor en tus mejillas hace que tus ojos se vean aún más hermosos, grises como la plata. Yo también te amo, Johanna. - Nikolai Valinchenko”
Melisa S. Ramonda, Rasguños en la puerta

J.K. Rowling
“La fuerza de tus convicciones determina tu éxito, no tu número de seguidores.”
J.K. Rowling

Hermann Hesse
“En él no corrían el hombre y el lobo paralelamente, y mucho menos se prestaban mutua ayuda, sino que estaban en odio constante y mortal, y cada uno vivía exclusivamente para martirio del otro, y cuando dos son enemigos mortales y están dentro de una misma sangre y de una misma alma, entonces resulta una vida imposible. Pero en fin, cada uno tiene su suerte, y fácil no es ninguna.
(...)
Nuestro lobo estepario ha descubierto dentro de sí, al menos, la duplicidad fáustica; ha logrado hallar que a la unidad de su cuerpo no le es inherente una unidad espiritual, sino que, en el mejor de los casos, sólo se encuentra en camino, con una larga peregrinación por delante, hacia el ideal de esta armonía. Quisiera o vencer dentro de sí al lobo y vivir enteramente como hombre o, por el contrario, renunciar al hombre y vivir, al menos, como lobo, una vida uniforme, sin desgarramientos. Probablemente no ha observado nunca con atención a un lobo auténtico; hubiese visto entonces quizá que tampoco los animales tienen un alma unitaria, que también en ellos, detrás de la bella y austera forma del cuerpo, viven una multiplicidad de afanes y de estados; que también el lobo tiene abismos en su interior, que también el lobo sufre.”
Hermann Hesse, El lobo estepario