En este libro, más una colección artística que un cómic, el autor nos propone un juego sugerente: presenta un conjunto de 300 dibujos independientes, En este libro, más una colección artística que un cómic, el autor nos propone un juego sugerente: presenta un conjunto de 300 dibujos independientes, cada uno consistente en un portal (o una puerta, o un conjunto de ellas) con particularidades, elementos ajenos, o contexto evocador, acompañado de un título abstracto. El resultado de aunar mentalmente los conceptos del título y la imagen puede ser muy estimulante. La innovación o extravagancia varía bastante entre dibujos, siendo algunos sencillas impresiones de puertas que pueden perfectamente existir en algún pueblo, y otros verdaderas metáforas conceptuales.
Mediante esta técnica el autor proporciona varios juegos distintos: algunos portales a otros mundos en el sentido amplio (como un libro o un puerto); combinaciones interesantes de localización, puerta, jambas, dintel, cerradura, paredes anexas, umbral, y personas que lo traspasan, junto con un título que describa la idea a posteriori; y el juego inverso, en el que el autor trata de plasmar de manera creativa un título abstracto previamente fijado (por ejemplo, "la asfixia") mediante el uso de las puertas. Este último tipo es el más frecuente con diferencia.
El dibujo es sencillo, en blanco y negro (carboncillo) con unos pocos trazos magistrales en la mayoría de dibujos. La reproducción de las ilustraciones en el libro es demasiado pequeña, me habría gustado que las hubieran ampliado más y dejado menos espacio en blanco en cada página.
El resultado me ha parecido un ejercicio interesante aunque no memorable: si las puertas hubieran sido más espectaculares en su dibujo o su concepto, y hubiera habido más diversidad en la temática, me habría podido parecer una obra maestra. Tal y como es, no siento la necesidad de revisitarlo en el futuro.
Serie de historias interrelacionadas, sombrías pero no carentes de su humor negro, cada una expuesta desde el punto de vista de uno de l3.5 estrellas.
Serie de historias interrelacionadas, sombrías pero no carentes de su humor negro, cada una expuesta desde el punto de vista de uno de los "lindos" personajes alienígenas; y digo "expuesta" y no "narrada" porque el lenguaje que aparece en los bocadillos es alienígena (aunque algunos conceptos no es difícil entreverlos, como las peticiones de socorro). El lector tiene por tanto la tarea de tratar de descifrar los sucesos y comportamientos que se plasman en el cómic, algunos muy alienígenas, otros probablemente muy humanos.
La narración desde distintos puntos de vista y las conexiones entre las historias me han parecido bastante inteligentes, como también lo son los gestos de los alienígenas, que con tres trazos en una cara transmiten perfectamente las emociones (si es que la proyección antropomórfica es adecuada para estos seres). Hacia el final las historias se vuelven más largas y por ello algo menos interesantes.
El dibujo, simple chachiguay con toda la intención, ayuda a que el shock de tan morbosas historias se vuelva más chistoso.
En conclusión, una obra corta y original con ciertas dosis de shock y de humor negro, que requiere algo de implicación neuronal del lector, y que merece su lectura....more