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Porque esa perla ha llegado a ser mi alma, dice Kino. Si me desprendo de ella, pierdo mi alma.

Qué hermoso libro. Una historia sencilla, narrada en forma clara, sin rodeos ni términos difíciles. Steinbeck logra atraparme siempre con sus libros. Al igual que como con "De Ratones y Hombres", "La Perla" nos muestra una historia en donde apreciamos la naturaleza humana al desnudo, las emociones a flor de piel en situaciones límites.
No he leído "Las Uvas de la Ira" ni "Al Este del Edén", pero siento que Steinbeck es poderoso en este tipo de novelas cortas. En este libro todo gira alrededor de esa perla, cuya "canción", como él la denomina, comienza a infectar el alma de Kino.
Ese pescador afortunado (¿afortunado?) por el descubrimiento de la gema que busca la felicidad a partir de él. Kino y Juana junto con Coyotito emprenden una travesía al estilo Sam y Frodo con una perla en vez de un anillo, pero no hacen falta 700 interminables páginas para describir la travesía, no hace falta describir enredos agotadores para lograr un efecto maravilloso en el lector.
Tan sólo un objeto, una perla, que nos pregunta a todos, al narrador, los personajes y al lector: ¿tú, qué harías ante una oportunidad así?
Para Kino es una bendición, para Juana, una maldición y para nosotros, los lectores, una maravillosa historia.