ŷ������

"Tom se dijo que, a fin de cuentas, el mundo no era tan desagradable. Había descubierto, sin saberlo, una gran ley de la actividad humana, a saber: que para que un hombre o un muchacho codicie una cosa solo hace falta que la cosa sea difícil de alcanzar."

Luego del estado de aturdimiento general en que me dejó el Ulises de James Joyce, necesitaba leer una novela que me despejara un poco la mente. Algo disfrutable, una historia agradable y que mejor que disfrutar de las aventuras de Tom Sawyer��
Samuel Clemens, más conocido como Mark Twain, es un escritor que aprecio mucho. Sus cuentos y novelas son de una estética elevada, disfrutable y amena. Poseo un volumen de sus cuentos selectos, que estimo releer el año que viene y quería volver a leer este libro, algo que había hecho obviamente cuando era niño.
Es que al leer Tom Sawyer sabía que esas aventuras me remitirían a los gloriosos días de mi infancia. ¿Quién no soñó con buscar tesoros escondidos cuando era niño? ¿Quién no se embarcó en aventuras sin medir el peligro, sin saber que lo que uno creía simple podía tener consecuencias que enojaba a nuestros padres? Bueno, Mark Twain nos lleva de la mano de Tom Sawyer, Joe Harper, Ben Rogers y otro famoso niño que este escritor aportaría al mundo de la literatura: Huckleberry Finn.
Este libro es la antítesis de “El Señor de las Moscas��. Mientras que en ese libro, la amistad entre niños se tuerce en algo ominoso, cruel y despiadado, aquí es todo inocencia, alegría, amistad y aventura.
Mark Twain, en una carta a un amigo y confidente literario afirma que “Las Aventuras de Tom Sawyer�� ”No es un libro juvenil. En absoluto. Sólo será leído por adultos. Sólo está escrito para adultos.�� Pero se equivocó. El libro fue un éxito instantáneo entre los niños, jóvenes y adultos de su época e increíblemente hoy lo sigue disfrutando de la misma manera lectores de todas las edades.
En la edición de Penguin Clásicos que leí, un reconocido experto en Mark Twain, R. Kent Rasmussen, entabla una similitud entre Tom Sawyer y Harry Potter estableciendo varios puntos en común entre ambos personajes y posicionando a Harry Potter como un “descendiente literario�� de Tom Sawyer, basándose en que tal vez J.K. Rowling se haya inspirado en el personaje de esta novela para atribuirles ciertas características al famoso niño mago. Entre otras, Rasmussen apunta que no es claro establecer la edad de Tom Sawyer. ¿Tal vez diez, once, doce años? Probablemente la edad de Potter al inicio de la saga. Otros aspectos que los emparentan es que son huérfanos, que son criados
por la tía puesto que sus madres han muerto. El hermanastro de Tom, Sid se encuentra en algún punto en la posición Dudley, el primo malvado de Harry aunque este último no lo es tanto. Huck Finn es un poco como Ron Weasley, un chico incomprendido. Una especie de paria. Tom comparte muchas de sus aventuras con Becky Tatcher así como Harry con Hermione Granger y si hasta el indio Joe es como un prehistórico Voldemort: el personaje más malvado de la historia que atormenta al personaje principal.
Existen muchas más similitudes entre ambos libros y personajes pero en esencia, Tom Sawyer encarna a todo aquel niño que llevamos dentro. Nos recuerda nuestra infancia con nostalgia y un poco de tristeza, pero también con la alegría de saber que la vivimos al máximo. Que fuimos niños despreocupados, felices y que, de alguna manera, siempre lo seremos. Está en nosotros mantener en nuestra vida de adultos esa frescura de la niñez en nuestros corazones y para ello existen libros como éste, “El Principito��, “Alicia en el País de las Maravillas��, “Huckleberry Finn�� y tantos otros.
Y así debería ser siempre.