Å·±¦ÓéÀÖ

Dudaba un poco antes de comenzar a leer este libro porque algunas reseñas lo describían como aburrido, sin embargo a mi lejos de aburrirme me pareció un libro sublime que habla sobre encontrar nuestro lugar en la vida. Es uno de esos libros que se disfrutan con una lectura pausada y sin apuro; ahora, si están buscando una trama vertiginosa, acá no la van a encontrar seguro.

La historia se desarrolla aproximadamente en el año 2400, en una provincia llamada Castalia regida por una orden monástica de intelectuales dedicados a la espiritualidad y a la enseñanza.
A la orden ingresan desde las provincias aledañas los niños seleccionados por poseer algún talento excepcional, y una vez ingresados ya no vuelven jamas a ver a sus familias. Dentro hay escuelas donde se enseñan distintas disciplinas como por ejemplo música, filología o matemáticas, pero hay una escuela especial, dedicada al orgullo de Castalia, un juego nacido con los inicios de la orden y que representa mejor que nada a la provincia, y es el juego de los abalorios. De que se trata el juego? Se van a desilusionar si esperan saberlo porque el autor nunca lo aclara en detalle, pero en serio que no importa, lo que se sabe es que requiere de mucho estudio y sensibilidad con el fin de conectar todas las disciplinas de la orden en un único punto.
La novela en sí, es la biografía de Joseph Knecht, quien ingresa a la orden a los 8 años por sus habilidades en la música y fue ascendiendo hasta convertirse en Magister Ludi, la máxima autoridad del juego de los abalorios en toda Castalia.
Pero aparecerá Plinio, un viejo amigo de Joseph de su época de estudiante que viene del exterior para confrontar los pros y los contras de la vida mundana versus la elitista vida de los Castalios.

Es un libro en el que acompañamos a Joseph Knecht tratando de encontrar su camino en la vida, y en el medio nos encontramos con un ambiente excelentemente logrado, con mucho clima de espiritualidad y en el que abunda la filosofía pero desde lo cotidiano y no desde lo teórico. Y final no podría ser mejor porque termina con tres cuentos bellísimos que redondean la idea canalizadora de todo el libro.
Super recomendable.