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No sé cuantas veces he leído este libro pero mínimo cinco o seis y ahora, con la llegada de La sociedad de la nieve, pues quería comparar un poco (sé que no son comparables, keep calm).

He ido combinando ambos libros para tener una visión más amplia de lo que ocurrió en los Andes: la que narra los hechos de una forma más objetiva y las voces de los que sobrevivieron que, por supuesto, no son objetivas y nadie pide que lo sean porque entiendo que cada uno vivió lo suyo y lo interiorizó de una forma distinta. Quizá es por eso que, en realidad, prefiero el relato de Piers Paul Read aunque los supervivientes crean que no captó del todo lo que sintieron en los Andes.

Quizá es porque cuando, se trata de un relato de un hecho real, yo prefiero los hechos descarnados y directos, sin florituras ni discursos espirituales, quiero lo bueno y lo malo y lo peor y lo quiero narrado desde una voz lo más distante posible. Esto es solo mi opinión y mis preferencias, claro, pero Viven cumple con todo eso y precisamente por ese motivo creo que es un libro sobresaliente en todos los sentidos: no solo por lo que cuenta si no por como lo cuenta. Y sin caer en el amarillismo.

Seguro que en unos años lo volveré a releer.