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Antes de empezar a leer este libro daba por hecho dos cosas; la primera que me iba a gustar mucho porque a poco que mantuviera el estilo y la intensidad de la trilogía de El Poder del Perro Winslow ya me tiene totalmente ganado y la segunda que iba a atizar a las instituciones y correrían ríos de aguas muy turbias.
Las dos cosas se han dado.

La novela me ha tenido absorbido estos días, me ha gustado mucho, qué bueno que es este autor. Y por supuesto al margen de la trama, Winslow saca los trapos sucios de todo el cuerpo de policía, poder judicial... no pondrá en ningún sitio que está basada en hechos reales, pero muy cerca estará.

—Los policías solo son personas —observó ella sin venir al caso.
—Empiezan así, según me han dicho.

Denny Malone, nuestro único protagonista principal, es un policía corrupto, criminal, violento, putero... ante semejante elemento parece imposible sentir algo de empatía por él, pero lo cierto es que es un gran personaje y en este tipo de novelas �����Ա𳾲��ٴDz���á�ھ������� encaja perfectamente. Es el sargento de la Unidad Especial Manhattan Norte, más conocida como La Unidad. Junto a él tenemos a otros policías que los considera como hermanos, que sin ser protagonistas principales tienen mucho peso en la novela.

Él así mismo se considera el Rey de Manhattan Norte y encabeza como un criminal mafioso una organización compuesta por sus propios compañeros de La Unidad.

❝Los agentes de La Unidad no son policías uniformados, de paisano o infiltrados.
Son reyes.
Su reino no está hecho de campos y castillos, sino de manzanas enteras y bloques de vivienda social.��
—Don Winslow.

Todo transcurre exclusivamente en la ciudad de Nueva York, el autor nos lleva de paseo para conocer la criminalidad que hay en su interior. La policía y sus familias, jefes al servicio de los cárteles, yonkies, confidentes, camellos, abogados, todo estrechamente conectado. También está muy presente el conflicto racial y todos los altercados a raíz del movimiento Black Lives Matter.

Hay paralelismos con la trilogía de la droga. Malone y Art Keller son dos personajes que están convencidos de estar en el lado bueno de la ley, pero sienten tanto odio hacia sus enemigos que acaban corrompidos y usan métodos que ni se les pasaba por la cabeza en sus inicios como agentes de la ley.
Uno de los atractivos de este libro son las constantes reflexiones de Malone, llena de contradicciones.
Y por otro lado la eterna y poco fructífera lucha contra el narcotráfico. El dinero es le verdadero Rey.

El estilo de Winslow es el habitual aunque en esta novela es aun más directo, ritmo vertiginoso y da igual el número de páginas que hubiese tenido que me hubiese parecido corto. Sus novelas y esta en concreto son adictivas. Como él mismo dijo en una entrevista: ❝A veces olvidamos que leer es también un acto físico, que oímos las palabras dentro de nuestra cabeza, y yo intento dar las notas y los acordes precisos.��

En resumen, novelón. 5�� bien merecidas.

PD: Lástima que Don Winslow haya decidido dejar la escritura para dedicarse a la política, por suerte para mí aun hay novelas del autor que aun no han pasado por mis manos y seguro que disfrutaré.