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“Hay un momento en el que todo es perfecto, est谩s a diez cent铆metros del suelo, suspendido en el aire deseando que ese preciso instante, esa precisa sensaci贸n perdure en el tiempo.”
― Antonio Madri帽an, El mundo en tus pies

“Los comentaristas que suger铆an que la victoria del ordenador acabar铆a con el go se equivocaban. Tras su quinta derrota, el viejo maestro de go, auxiliado por un asistente, se puso de pie despacio, hizo una reverencia de cabeza hacia el ordenador port谩til y lo felicit贸 con voz temblorosa. Dijo: "El jinete en su montura no acab贸 con el atletismo. Corremos por placer.”
― Ian McEwan, Machines like Me

“Otro pelotazo le hizo a帽icos las palabras, y s贸lo pronunciaba s铆labas sin conexi贸n. Aun ahora no est谩 curado por completo: dice 鈥渟ugerencia鈥� por sugesti贸n: 鈥渆ntrenador鈥� por preparador, 鈥渋nfluenciar鈥� por influir y 鈥減rogramatizaci贸n鈥�, que es lo grave. El pobre teme no servir ya m谩s que para locutor de 鈥渞adio鈥�.”
― Wenceslao Fern谩ndez Fl贸rez, De porter铆a a porter铆a

“芦La belleza no es la meta de los deportes de competici贸n y, sin embargo, los deportes de 茅lite son un veh铆culo perfecto para la expresi贸n de la belleza humana. La relaci贸n que guardan ambas cosas entre s铆 viene a ser un poco como la que hay entre la valent铆a y la guerra禄.”
― David Foster Wallace, El tenis como experiencia religiosa / On Tennis

“As铆 como hoy nos maravillan el arte y el c谩lculo arquitect贸nico con que han sido emplazadas, hasta para efectos de perspectiva, las columnas del Parten贸n, un d铆a llegar谩 en que se conceda extenso y admirativo comento a las columnas del Estadio Metropolitano. No busqu茅is ninguna belleza aparente en ellas; son seis, prism谩ticas, de cemento y, auxiliadas en su retaguardia por otras seis de hierro, sirven para soportar la techumbre de las tribunas. Pero poseen, una por una, la propiedad de ocultar al espectador las jugadas m谩s interesantes, de interponerse entre sus ojos y algo decisivo que ocurre en el campo. Mi desconocimiento de todas las ciencias que intervienen en la edificaci贸n me mueve a creer que se trata de algo de magia, y o es as铆 o yo estoy alucinado cuando me parece que la columna que me corresponde se desplaza insensiblemente para tapar al jugador que chuta o a la porter铆a amenazada.”
― Wenceslao Fern谩ndez Fl贸rez, De porter铆a a porter铆a

“Ben Barek andaba por all铆, mezclado entre el p煤blico, y as铆 nos enteramos de que no interven铆a en el partido; pero ya se sabe que su misi贸n no consiste precisamente en jugar. Ben Barek es un moro adquirido por el Atl茅tico en Marruecos, y unas veces est谩 lesionado y otras, castigado. El Atl茅tico lo tiene para asustar a los adversarios”
― Wenceslao Fern谩ndez Fl贸rez, De porter铆a a porter铆a