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“â€� Ah, um súdito! â€� exclamou o rei ao avistar o pequeno ±è°ùí²Ô³¦¾±±è±ð. E o pequeno ±è°ùí²Ô³¦¾±±è±ð se perguntou: “Como ele pode me reconhecer se nunca me viu antes?â€�. Ele não sabia que, para os reis, o mundo é muito simplificado. Todos os homens são súditos.”
― Antoine de Saint-Exupéry, O Pequeno Príncipe

“...la profecía vaticinaba [...] un dolor que se convertiría en rencor y anidaría en el alma de todos aquellos que habitaban las Tierras...”
― Alexia MC

“Tudo aquilo que a gente faz eh o que faz a gente aquilo tudo”
― Ana Claudia Antunes, O Diario Real

“Mais vale um ³¦´Ç°ù²¹Ã§Ã£´Ç de ouro
E uma mente tranquila e limpa,
Do que tantos louros e tesouros
Que nessa terra se garimpa.”
― Ana Claudia Antunes, O Diario Real

“Esperamos duas noites até a lua cheia, a fase indicada para a coroação, onde acredita-se que um eco entre as dimensões pode ser ouvido e nossas preces, enfim, atendidas. ”
― Natalia Avila, Era de Sombras e Lembranças

“Nunca entendería aquel odio tan irracional [...], las nuevas generaciones no teníamos culpa de lo que habían hecho nuestros ancestros. No proponía olvida, tan solo... perdonar.”
― Alexia MC

“Ahora todo iba a complicarse más. Se había creado una red de secretos en mi contra en la que todos intentarían impedirme encontrarla...”
― Alexia MC

“Deseó sufrir aquel mismo destino durante meses, [...] hasta que un día pudo ponerle fin a todo.”
― Alexia MC

“Desde niños nos enseñaban lo despiadadas que eran las brujas, mujeres hermosas que podían cambiar de apariencia a su gusto, o mejor dicho, al tuyo, para conseguir aquello que deseaban. Eran criaturas malignas y provocadoras, creación del diablo para corromper la vida en la tierra, el alma pura de los humanos que debían seguir fielmente el mandato de Dios para no caer en sus trampas.”
― Alexia MC

“Le había contado lo imprescindible [...], que su madre intentaría matarnos en el bosque [...] y que lo haría sin dudar si ella moría...”
― Alexia MC

“No podía permitirme bajar la guardia. Mucho menos con ellos. Ya no me tratarían como un peón que movían a su antojo. Tenía que ser la reina que gana la partida.”
― Agustina S. Larrama