ŷ������

"A los cuarenta y tres años, William Stoner aprendió lo que otros, muchos más jóvenes, habían aprendido antes que el: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso mediante el cual una persona intenta conocer a otra."

Entrañable. Esa es la palabra exacta para este gran libro. Stoner es un personaje entrañable, al igual que su historia y el libro en su conjunto.
He leído este libro con voracidad y pasión y comprendo por qué ya es considerado de culto en goodreads y uno de los acontecimientos literarios del año en mi país, Argentina.
Cuesta creer que un autor como John Williams haya pasado desapercibido por tantos años. Pareciera como que en cierta forma sufrió casi el mismo olvido que Stoner en algunos pasajes de la historia que este autor escribió.
Este autor maravilloso, dueño de una prosa agradable y simple nos transporta rápidamente en la historia de este singular personaje que tal vez sea uno de los más queribles de la literatura puesto que es imposible no consustanciarse con su mundo y las situaciones que va atravesando a medida que pasan los años.
Nada es fácil para Stoner desde niño. Soportará una infancia dura, difícil y sumado a ello sus padres, fríos y distantes, como muchas de las personas que conocerá a lo largo de sus seis décadas.
Stoner rápidamente entenderá cuál es lugar en el mundo, por eso buscará encontrar su ideal cambiando lo que se le impone por la elección de lo que le apasiona y que será lo que lo acompañe hasta el final de sus días: la literatura.
Los libros, ”Esos amigos que nunca decepcionan��, como decía Thomas Carlyle, serán su refugio y su objetivo de vida.
A partir de que decide ser profesor, conocerá las cosas más sorprendentes que la vida puede darle a una persona, tanto buenas como malas. Y luego vendrán las personas. Y por su vida desfilarán el viejo Archer Sloane, quien le dará la oportunidad de su vida y será su mentor de juventud. Conocerá a sus amigos, algunos de toda la vida, como Gordon Finch y otros transformados en un agridulce recuerdo, como Dave Masters.
También conocerá la rivalidad en su contraparte, Hollis Lomax, una especie de alter ego que no lo dejará en paz hasta el final de sus días universitarios. No será el único que le haga la vida imposible: el caso de Charles Walker lo fogueará como profesor y como ser humano.
El destino le acercará a Edith Bostwick, esa alta y delgada rubia de ojos claros será su compañera y la encargada de sepultar la timidez de su infancia y enturbiar sus años futuros. Con los años vendrá Grace, su hija y habiendo pasado unos cuantos años, este hombre tendrá su propia aventura amorosa con Katherine Driscoll; pero más allá de los avatares que la vida le depara, Stoner jamás claudicará ni distorsionará su esencia.
Stoner es genuino, único, entrañable��
Y puedo afirmar que personajes de estas características no abundan mucho en la literatura.