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“No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodis铆aco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacar铆a el primer premio
en una exposici贸n de zanahorias;
隆pero eso s铆! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ning煤n pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar 隆pierden el tiempo las que pretendan seducirme!”
― Oliverio Girondo, 贰蝉辫补苍迟补辫谩箩补谤辞蝉

“Mira, las mujeres son como el fuego, como las llamas. Algunas son como velas, luminosas e inofensivas. Algunas son como chispas, o como brasas, o como las luci茅rnagas que perseguimos las noches de verano. Algunas son como hogueras, un derroche de luz y de calor para una sola noche, y quieren que despu茅s las dejen en paz.Algunas son como el fuego de la chimenea: no muy espectaculares, pero por debajo tienen c谩lidas y rojas brasas que arden mucho tiempo.

Pero Dianne... Dianne es como una cascada de chispas que sale de un afilado cuchillo de hierro que Dios acerca a la piedra de afilar. No puedes evitar mirar, no puedes evitar desearla. Hasta es posible que acerques una mano durante un segundo. pero no puedes dejarla all铆. Te partir谩 el coraz贸n.”
― Patrick Rothfuss, The Name of the Wind

“... yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada.”
― Julio Cort谩zar, Bestiario

“Si queremos que el mundo escape de las temibles consecuencias del crecimiento de la poblaci贸n global y de los diez mil o doce mil millones de personas en el planeta a finales del siglo XXI, debemos inventar medios seguros y m谩s eficientes de cultivar alimentos, con el consiguiente abastecimiento de semillas, riego, fertilizantes, pesticidas, sistemas de transporte y refrigeraci贸n. Tambi茅n se necesitar谩n m茅todos contraconceptivos ampliamente disponibles y aceptables, pasos significativos hacia la igualdad pol铆tica de las mujeres y mejoras en las condiciones de vida de los m谩s pobres.”
― Carl Sagan, The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark

“Los hombres s贸lo heredan el mundo,
Las mujeres dan a luz al mundo.
Si las mujeres pueden dar a luz al mundo,
Las mujeres pueden dirigir el mundo.”
― Abhijit Naskar, Vande Vasudhaivam: 100 Sonnets for Our Planetary Pueblo

“鈥擡llas tambi茅n murmuran a vuestras espaldas y, como la lengua de las mujeres es m谩s afilada, vosotros sal铆s peor parados, porque sois tan necios como ellas. Si os comportaseis como es debido, ellas tambi茅n lo har铆an pero, puesto que saben que os gustan sus tonter铆as, siguen igual y luego vosotros se lo reproch谩is.”
― Louisa May Alcott, Mujercitas

“鈥擸a imaginaba que te lo tomar铆as a risa. Vosotros, los hombres, no dec铆s que somos 谩ngeles y que podemos hacer de vosotros lo que queramos, pero, en cuanto una mujer trata sinceramente de ayudaros a mejorar, os re铆s de ella y no le prest谩is atenci贸n, lo que indica lo poco que valen vuestros halagos”
― Louisa May Alcott, Mujercitas

“Los hombres rara vez lo hace, porque, cuando una mujer aconseja algo, los amos de la creaci贸n no aceptan sus instrucciones hasta estar seguros de que coinciden con lo que ellos mismos pretenden hacer. Entonces pasan a la acci贸n, y si sale bien, conceden la mitad del m茅rito a la parte m谩s d茅bil, mientras que si no resulta, en un alarde de generosidad, le atribuyen la totalidad de la responsabilidad.”
― Louisa May Alcott, Mujercitas

“Virtudes como la lealtad hacen a los hombres mucho m谩s atractivos a los ojos de una mujer.”
― Louisa May Alcott, Mujercitas

“De haber sido la protagonista de un libro de contenido moral, en ese momento de su vida, Jo se hubiese transformado en santa, hubiese renunciado al mundo y se hubiese dedicado a recorrer los caminos haciendo el bien, con un sencillo sombrero y los bolsillos llenos de panfletos. Pero lo cierto es que Jo no era una protagonista de una novela, sino una joven real, que luchaba por salir adelante en la vida, como hacen cientos de mujeres, y actu贸 conforme a su naturaleza, sinti茅ndose enfadada, triste, l谩nguida o animada seg煤n los casos.”
― Louisa May Alcott, Mujercitas

“No volver铆a a mentirse as铆. No pretender铆a 鈥攜 esta era la prueba鈥� preocuparse por las mujeres, cuando el 煤nico sexo que le atra铆a era el suyo propio.”
― E.M. Forster, Maurice

“El amor de las mujeres surgir铆a tan seguro como el sol, agostando los brotes inmaduros y anunciando el d铆a humano pleno, y, aun en su dolor, supo esto.”
― E.M. Forster, Maurice

“Las mujeres rara vez son recordadas una vez yacen bajo tierra; de hecho, muchas pasan desapercibidas cuando todav铆a la pisan.”
― Angela Slatter, Of Sorrow and Such

“Como todos sab茅is, la 别诲耻肠补肠颈贸苍 femenina es esencialmente masoquista”
― Bibiana Collado Cabrera, Yeguas exhaustas

“Pero 驴por qu茅 darle a
un hombre lo que cuesta tanto ganar? En ese sentido las mujeres son muy brutas. Son hijas del rigor. Necesitan a
un hombre para sentirse seguras y no se dan cuenta que lo 煤nico que hay que
temer es a los mismos hombres. No saben administrarse, necesitan sacrificarse
por alguien.”
― Isabel Allende, The House of the Spirits

“En todo lo relacionado con el amor y el goce, no me parec铆a que mi cuerpo fuera intr铆nsecamente diferente al de los hombres”
― Annie Ernaux

“El hecho de que la forma en la que viv铆 la experiencia del aborto, la clandestinidad, forme parte del pasado no me parece un motivo v谩lido para que se siga ocultando. La ley, que casi siempre se considera justa, cae en la paradoja de obligar a las antiguas v铆ctimas a callarse porque "todo aquello se acab贸", haciendo que lo que sucedi贸 contin煤e oculto bajo el mismo silencio de entonces. Pero precisamente porque ya n pesa ninguna 辫谤辞丑颈产颈肠颈贸苍 sobre el aborto puedo afrontar (dejando de lado el sentido colectivo y las f贸rmulas necesariamente simplificadas, impuestas por la lucha de los a帽os setenta: violaci贸n de los derechos de las mujeres", etc茅tera) de forma real este acontecimiento inolvidable.”
― Annie Ernaux

“Y, como de costumbre, era imposible determinar si el aborto estaba prohibido porque estaba mal, o si estaba mal porque estaba prohibido. Se juzgaba con relaci贸n a la ley, no se juzgaba la ley”
― Annie Ernaux

“Millones de chicas han subido alguna vez una escalera parecida a aquella y han llamado a una puerta detr谩s de la cual hab铆a una mujer de la que no sab铆an nada y a quien iban a confirmar su sexo y su vientre. Y la mujer, la 煤nica persona capaz de ayudarles en su desgracia, ha abierto la puerta y ha aparecido ante ellas con un delantal, unas zapatillas de lunares y un trapo de cocina en la mano, y les ha preguntado: "`驴quer铆a algo, se帽orita?麓”
― Annie Ernaux

“M谩s tarde, al acordar el r谩pido parpadeo de sus ojos y su forma de mordisquearse el labio inferior, pens茅 que hab铆a en ella algo de animal acorralado, que ella tambi茅n ten铆a miedo. Pero de la misma forma que yo estaba dispuesta a todo con tal de abortar, ella no se hubiera detenido ante nada a la hora de provocarme el aborto. Lo hac铆a por dinero, naturalmente, pero quiz谩 tambi茅n por un deseo de ser 煤til a las mujeres. O tal vez por la satisfacci贸n secreta de detentar en su apartamento del pasaje Cardinet el mismo poder que los m茅dicos que apenas la saludaban".”
― Annie Ernaux

“En los servicios de la residencia universitaria hab铆a tra铆do al mundo una vida y una muerte al mismo tiempo. Por primera vez me sent铆 atrapada en una cadena de mujeres por la que pasaban las generaciones. Fueron unos d铆as grises e invernales. Yo flotaba rodeada de luz en medio del mundo”
― Annie Ernaux

“Lo prohibido es siempre lo deseado y valoramos m谩s aquello que es raro y dif铆cil de encontrar.”
― Aldous Huxley, Si mi biblioteca ardiera esta noche

“TE OBSEQUI脡 ESTE POEMA
La fantas铆a tall贸 tu cuerpo en mi piel;
yo te busqu茅 para volver a respirar,
en un costado del pasado cruel,
en las certezas del azar.”
― Diego Armando Arciniegas Malag贸n, Mujeres, 辫辞别蝉铆补 y caos

“UNA CANCI脫N PARA OLVIDAR
So帽ando con el color de otros tiempos,
me perd铆 en las sombras del pasado.
En el intenso rosa de sus labios,
en un jard铆n abandonado.”
― Diego Armando Arciniegas Malag贸n, Mujeres, 辫辞别蝉铆补 y caos

“鈥� Pero detesto o铆rte hablar tan caballerosamente, y como si las mujeres fueran todas damas refinadas, en lugar de seres normales. Ninguna de nosotras espera siempre buen tiempo al viajar.”
― Jane Austen, Persuasion

“Y sin embargo -pens贸 Ana mientras iban al encuentro del grupo-, es muy posible que sufra m谩s que yo. Sus perspectivas de dicha no pueden haber terminado tan absolutamente. Es m谩s joven que yo; m谩s joven de sentimientos en caso de que no lo sea por edad; m谩s joven por ser un hombre. Podr谩 rehacer su vida y ser feliz con alguna otra.”
― Jane Austen, Persuasion

“S茅 que a煤n eres peque帽a, pero quiero que lo sepas y lo comprendas desde ahora鈥攍e dijo un d铆a鈥�. El matrimonio puede esperar; la 别诲耻肠补肠颈贸苍 no. Eres una ni帽a muy, muy inteligente. De verdad, lo eres. Puedes llegar a ser lo que t煤 quieras, Laila. Lo s茅. Y tambi茅n s茅 que, cuando esta guerra termine, Afganist谩n te necesitar谩 tanto como a sus hombres, tal vez m谩s incluso. Porque una sociedad no tiene la menor posibilidad de 茅xito si sus mujeres no reciben 别诲耻肠补肠颈贸苍, Laila. Ninguna posibilidad.”
― Khaled Hosseini, Mil Soles Espl茅ndidos

“Yo me acord茅 de la leyenda del yaguaret茅. Hab铆a un guerrero muy poderoso, en la selva; tan famoso que otro igual de fuerte lo ret贸 a duelo. Pelearon toda la noche y, cuando sali贸 el sol, uno logr贸 clavar la lanza en el coraz贸n del rival. Pero el herido no muri贸. Ninguno de los dos muri贸, tampoco perdieron o ganaron la pelea. Se transformaron, los cuerpos unidos, en el yaguaret茅, el animal que brilla en los bosques de la noche, atrapado en la m谩s perfecta simetr铆a.
(Todas las leyendas de varones transformados en animales son por competencia. La mayor铆a. A las mujeres nom谩s se las condena. Lo mismo pasa con las flores. Hay muchas flores que alguna vez fueron mujeres. La flor del ceibo, por ejemplo. Todos conocen la historia de Anah铆. La quemaron. A los hombres nunca los queman.)
"Los p谩jaros de la noche", p.42”
― Mariana Enr铆quez, A Sunny Place for Shady People

“Parker sigui贸 escribiendo columnas para Esquire hasta 1962. El 煤ltimo libro que rese帽贸 fue Siempre hemos vivido en el castillo, de Shirley Jackson, que le encant贸. "Me devuelve la fe en el terror y en la muerte. No puedo decir nada mejor del libro ni de su autora". Estas fueron las 煤ltimas palabras de Parker como cr铆tica literaria.”
― Michelle Dean, The Women Who Made an Art of Having an Opinion (Hardcover)

“solo existen las mujeres sangu铆neas, como yo”
― Giulia Caminito, L'acqua del lago non 猫 mai dolce